Pocos pero dispuestos a dar una vuelta y aprovechando el paréntesis que nos permitía el tiempo tan revuelto, ya que el viernes llovio por la mañana y para el domingo daban lluvias. Esto lo confirmo porque hoy ya es domingo y acaba de caer una buena a las diez de la mañana y por la noche.
El tiempo esta cambiado constantemente pero esto hace que los dias sean más agradables, son brisa fresca, sol, nubes, el terreno medio húmedo, más seguro y divertido para frenar.
Ayer fuimos hasta Lloseta, junto a Cocons, un bar que vuelve a estar abierto justo en la entrada. Tomamos dirección al igual que el año pasado, para repetir esta ruta que yo tenía ganas de recordar. Algunos vacios en la memoria y definitivamente es una ruta corta pero muy divertida. Tomamos carretera hasta Biniamar y allí justo un camino que nos lleva hasta Mancor del Vall. Tomamos camino Biniarroi que esta en la misma bifurcación que sube a Santa Lucia, un convento que se ve desde el pueblo. Alli justo antes del cruce hay una casa tipo albergue y si tomamos esta dirección a la izquierda iríamos directamente a la Font des Garrover, pero preferimos ir por el pueblo abandonado y en vias de recuperación Biniarroi. Camino, carretera, y luego camino para abajo evitando árboles caidos que tapan el camino. Llegamos con arañazos hasta el principio de la finca Font des Garrover donde indica un cartel muy chulo que aquí se hace "Oli de Mallorca".
Una vez arriba podemos ver la bajada desde Tossals Verds y toda la vaguada. El campo está bien mojado y brilla con el sol. Estas fincas se ven cuidadas, olivos, almendros, paredes de piedra, trigo. Y llegamos a Lloseta a las 12:30, en a penas tres horitas. Luego cada mochuelo ... a su olivo.
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